Leviatán o la Ballena, de Philip Hoare

Posted by Lluís Salvador | Posted in , , , , | Posted on lunes, febrero 07, 2011

0

-Allí Leviatán, la mayor de las criaturas, en las profundidades como un extenso promontorio duerme o nada, y parece una isla en movimiento; y por sus agallas regoge, y al respirar expulsa, todo un océano.
John Milton, El Paraíso Perdido, citado en la portadilla de la primera edición inglesa de Moby Dick.

En Prólogo:
-Me habías arrojado en lo más hondo,
en el corazón del mar,
una corriente me cercaba:
todas tus olas y tus crestas pasaban sobre mí.
Jonás, 2:4

En I Profundidades:
-El principal de estos motivos era la abrumadora idea de la propia gran ballena. Un monstruo tan portentoso y enigmático despertaba mi curiosidad.
Herman Melville, Moby Dick

En II El Pasaje:
-Aquí está pues la ciudad insular de los manhattoes, rodeada de muelles como las islas indígenas lo están de arrecifes de coral. El comercio la ciñe con su oleaje. A derecha y a izquierda las calles llevan al mar. En la punta extrema de la ciudad está el fuerte, augusta mole bañada por unas olas y refrescada por una brisa que hace sólo unas pocas horas no habían llegado a avistar tierra. Mirad la multitud que se congrega allí para contemplar el mar.
Pasead por la ciudad la soñolienta tarde de un sábado [...] ¿Qué veis? Apostados como centinelas silenciosos a lo largo de toda la ciudad hay miles y miles de hombres mortales absortos soñando con el océano [...] Nada les hace felices excepto el límite más extremo de la tierra firme [...] Decidme, ¿acaso les atrae hacia allí el poder magnético de las agujas de las brújulas de todos esos barcos?
Herman Melville, Moby Dick

En III El cachalote:
-No lo conozco, y jamás lo conoceré.
Herman Melville, Moby Dick

En IV Una promulgación asquerosa:
-¿Quién no es esclavo? Decídmelo.
Herman Melville, Moby Dick

En V Una tierra lejana:
-¡Nantucket! Sacad la carta y miradla. Ved el punto exacto que ocupa en el mundo, lejos de la costa, más solitaria que el faro de Eddystone. Miradla: una simple colina y un brazo de tierra; toda playa sin trasfondo alguno. [...] No hay que asombrarse, pues, de que los habitantes de Nantucket, nacidos en una playa, busquen su sustento en el mar.
Herman Melville, Moby Dick

En VI Órdenes selladas:
-William Bartley. ¿Cómo se le ocurrió desertar? Bueno, señor, a decir verdad, me dan miedo las ballenas...
Interrogatorio a los desertores del barco ballenero Houqua, 1835

En VII El divino imán:
-Para escribir un gran libro, debes elegir un gran tema.
Herman Melville, Moby Dick

En VIII Muy parecido a una ballena:
-¿Es posible afirmar que aquel que sólo conoce el valor del aceite y de las barbas de la ballena ha descubierto el verdadero sentido de la ballena?
Henry David Thoreau, Los Bosques de Maine

Reseña en lecturas errantes

Comments (0)