En el Cerro de Greenhow, de Rudyard Kipling

Posted by Lluís Salvador | Posted in , | Posted on miércoles, abril 28, 2010

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A la voz queda del Amor atiende con descuido,
descansa su mano entre los dedos sonrosados de su amante,
un peso helado. No se vuelve, no presta oídos,
prosigue su camino con el rostro expectante.
Cuando la pálida Muerte, sin facciones, sombría,
tomó la mano huesuda de él, y por señas,
le tendió la fúnebre guirnalda, ella siguió su senda
y Amor quedó abatido, privado de maestría,
atónito de que ella a su llamada no atendiera
y que al primer susurro de la Muerte camino emprendiera.
Alice Kipling, Rivales

[Esta vez Kipling escoge como cita inicial para su relato un poema de su madre, Alice Kipling, nacida Alice Macdonald]

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